El modelo de nidal (casa-nido), con el que actualmente trabajamos, es el resultado de varios años de trabajo y minuciosas pruebas. Hemos estudiado la tipología de los materiales y realizado ensayos en base a los parámetros etológicos obtenidos tanto en el medio natural como en el centro de trabajo de DEMA.

La labor innovadora se aplica también en la creación de primillares de última generación. Los nuevos diseños y técnicas desarrolladas para su construcción suponen ya una ventaja a favor de la especie.

Estos parámetros esenciales constatan que nos encontramos ante unos nidales resistentes y fiables. Están diseñados con la intención de ofrecer máxima seguridad a las especies de destino y mejorar su calidad de vida. Han sido rigurosamente estudiados partiendo de principios básicos de respeto y dignidad animal que todo ser vivo merece disfrutar.